Bien sabido es que las recetas con patata abundan en los repertorios de cocina y por lo tanto, existe una gran cantidad de deliciosos platos que podemos elaborar con este tubérculo, como las patatas a la riojana.
Este es un plato campesino originado por los cosecheros de la Rioja de una manera muy humilde y sencilla; el mismo está presente desde hace muchas décadas en la gastronomía de numerosos pueblos por toda España. Es ideal para mantenernos calientes durante el frió invierno, sin embargo, no viene nada mal prepararlo durante todo el año.
Para obtener los resultados de unas auténticas patatas a la riojana muchos expertos culinarios y grandes conocedores de la tradición, aseguran que originalmente debe estar elaborada chorizo picante de origen riojano y pimiento de Calahorra, sin embargo, puedes elaborarlo con lo que tengas en casa y de igual manera obtendrás un delicioso resultado del que no te vas a arrepentir.
Los ingredientes son muy sencillos y a su vez muy económicos. A continuación, te diremos cuáles son y además los utensilios que necesitaras para ponerte en marcha con la elaboración de esta espléndida receta original.
Receta original de patatas a la riojana
Utensilios:
- Cocina
- 2 cazuelas
- 1 cuchara para revolver.
- 1 Cucharon
- 1 Cuchillo afilado
Ingredientes:
- 6 Patatas blancas de tamaño mediano
- 3 Chorizos picantes riojanos
- 1 Cebolla de tamaño grande
- 5 Dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- 3 Hojas de laurel
- 4 pimientos choriceros o también pimiento de Calahorra
- Agua
- Sal
Elaboración: (para 6 personas)
- Lo primero que debemos hacer es juntar todos nuestros ingredientes para estar seguros de que no falta alguno antes de encender la estufa.
- Comenzamos poniendo al fuego, una cazuela con un poco de agua, luego que se caliente bien, sumergiremos nuestros pimientos choriceros durante 15 minutos, esto hará que se rehidraten. Cuando el agua hierva bajamos el fuego para permitir que el guiso se haga lentamente y vamos graduando la sal a nuestro gusto.
- Tomamos las patatas y las pelamos bien, seguido de eso y con mucho cuidado vamos a romperlas en trozos en vez de picarlas. Los trozos deben tener un tamaño aproximado de 3 centímetros. Es muy importante romper las patatas en vez de simplemente cortarlas, ya que rompiéndolas haremos que liberen el almidón o fécula, lo cual nos dará como resultado un guiso de caldo espeso, ideal en este plato.
- Por otro lado, picamos la cebolla en cuadritos pequeños y ponemos a sofreír en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Y cuando la cebolla obtenga un tono dorado, agregaremos los dientes de ajo enteros sin pelar y el chorizo sin el forro, previamente cortado en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor, revolvemos, dejamos cocer por 1 minuto, agregamos el laurel y los pimientos. Nuevamente revolveremos bien para que todos los sabores se mezclen y dejamos cocer por un tiempo de 4 minutos.
- Agregaremos a la cazuela las patatas, mezclamos con el sofrito y las cubriremos con el agua que nos resultó de la rehidratación de los pimientos. Dejaremos por lo menos un centímetro de agua por encima de las mismas. Colocamos el fuego en alto hasta que hierva, luego lo bajaremos a lento y dejamos cocer por tiempo entre 25 y 30 minutos o hasta que se ablanden las patatas. Iremos revisando la sal y graduando a nuestro gusto, luego de ablandarse la patata tendremos nuestro guiso listo.
Consejos:
- Para romper nuestras patatas solo debemos introducir el filo del cuchillo de lado y tirar de la hoja hacia nosotros. Así obtendremos los trozos ideales para nuestro plato.
- Después de terminarla podemos dejarla reposando un buen rato, mientras más tiempo pase la patata soltara más fécula haciendo que el caldo se torne más espeso.
- Es recomendable consumirla el mismo día ya que nuestras patatas riojanas puede dañarse de un día para otro.
- Durante la cocción debemos hacer lo posible para revolver muy suavemente para que las patatas no se desarmen. Preferiblemente debemos tomar la cazuela y darle giros con mucho cuidado de no quemarnos, esto hará que la fécula o almidón se libere espesando el guiso.
- Chasquea las patatas con cuidado, para hacer que la fécula se libere, esto es importante.
- Si el guiso queda muy espeso solo debemos agregar un poquito de agua y graduar la sal.
- Si el guiso está muy líquido podemos sacar una de las patatas y triturarlas con un tenedor, luego la regresaremos al guiso, esto hará que el mismo espese.
- Luego de terminar con la cocción debemos desgrasar nuestro guiso con un cucharon.
Para finalizar esta receta de patatas riojanas, lo tradicional es servirlas en un plato hondo y degustarlas bien caliente.